Septiembre llegó y gran parte del país volvió a la rutina previa al tan deseado verano. Y no hablamos solo de los niños y niñas que vuelve a clases, sino que a los programas de televisión vuelven los presentadores y colaboradores más queridos por la audiencia. Así fue el caso de Paz Padilla, quien en su rol de invitada no temió en demostrar lo mucho que quiere a Fran Medina y cuestionar las críticas que les llueven desde que su amor se hizo público.
Paz fue la segunda invitada tras Sonsoles Ónega en el plató de ‘El Hormiguero’ para hablar sobre el intenso verano vivido en lo profesional y, sobre todo, en lo sentimental. Tras las imágenes exclusivas publicadas en ‘Semana’, quedó en claro que la humorista había vuelvo a radiar de felicidad tras encontrar el amor luego de la inesperada muerte de su marido, Antonio Vidal.

Por supuesto, tras la noticia, llegaron las críticas para la nueva pareja, sobre todo volcadas hacia Paz. Acusada de usar la muerte de su marido como un comercio para vender su libro y show de humor, “El humor de mi vida”, muchos fueron los que la señalaron y, muchos otros, salieron en su defensa.
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Ahora, sentada en el plató de ‘El Hormiguero’, la humorista se refirió a tal persecución mediática. “Me han criticado mucho en las redes porque han pasado ya dos años desde que Antonio falleció. Han salido unas fotos en las que salgo con un chaval. Y han dicho que ‘hay que ver’, que ‘si tango lo quería’”.
Paz Padilla, contundente: “¿Qué tiempo hay que esperar para rehacer tu vida?”
En su conversación más sincera, Paz confesó no haber dejado de amar a su difunto marido, pero que, al mismo tiempo, quiere recuperar la felicidad en el tiempo que le quede en esta tierra. “El amor no es algo que acabe cuando la persona se va. El amor no se dosifica… El amor es inmenso. Y yo tengo una gran capacidad para amar”.




Ha comenzado, sin miedo, una nueva etapa de la mano de Fran Medina, y destacó a su madre como un motor fundamental en este proceso de confiar su corazón de nuevo. “Mi madre me ha dicho: ‘No sufras más’. Me costó aceptarlo. Yo aprendí a aceptarlo. Aprendí que quería seguir viva. No me importa el tiempo que siga aquí, pero el tiempo que esté, quiero ser feliz. Hay dos opciones. Puedes caerte en un agujero o caerte en una fosa, en una tumba. Y de la tumba no se sale”.
Hay que sufrir lo justo, no más. No podemos hacer que la sociedad nos diga: ‘Es que es viuda y tiene que ser viuda.




Paz Padilla ha demostrado que la muerte de Antonio Vidal le ha enseñado mucho en estos dos años. “La Mari Paz de ahora no es la misma de hace dos años. Por eso hay que escuchar a la gente mayor, que es muy sabia. Ante la muerte, ningún problema es importante”. Queda claro que ninguna clase de crítica podrá poner en tela de juicio el dolor que siente por la perdida de su marido, pero, tampoco, el amor que siente por Fran Medina.