El nuevo proyecto de Tamara Falcó ha llegado por fin a Netflix para poder ser disfrutado por todos. “Tamara Falcó: La Marquesa” promete en solo seis capítulos mostrar su día a día durante tres meses. Pero lejos de alimentar la creencia de que su vida es de ensueño, Tamara buscó el lado más auténtico de sí misma.
“Aunque parezca una vida de película, para mí es lo más normal del mundo”.
Según asegura la misma marquesa de Griñón, en la vida no han dejado de pasarle cosas. En este repaso por si vida, se desvelarán secretos que tienen que ver con su madre, Isabel Preysler y con su novio, Íñigo Onieva. Porque para ella lo que pasa frente y detrás de cámara es igual de importante.
Las declaraciones de Tamara Falcó sobre su madre
La influencer no ha dejado pasar un dato de vital importancia: convencer a su madre de participar fue todo un reto. Nos toma por sorpresa, claro, estas declaraciones, pues creíamos que Isabel estaba de lo más acostumbrada a estar frente a las cámaras. Puede que una de las principales razones de su resistencia haya sido lo poco que le gustaba el título elegido para la serie.

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Pese a que madre e hija se aman con locura y su unión es de lo más fuerte, Tamara no se ha guardado duras declaraciones en su contra. “Mi madre no expresa sus sentimientos fácilmente. No es una madre que te regale la oreja. Te dice exactamente lo que piensa y su criterio es duro. Es tan competitiva… Lo tiene en la sangre”, contó.




Además, ha destacado lo mucho que Isabel Preysler se contuvo de censurar cuestiones del guion. En una búsqueda por mantener el perfil lo más bajo posible, ha opinado que el título elegido era un poco pretencioso. Con respecto a la censura, Tamara ha quedado satisfecha con el accionar de Isabel. “Y eso que ella lo censura todo”, declaró.