William Levy comenzó a enloquecer a todas las mujeres de habla hispana desde que “Café con aroma de mujer” llegó a nuestras pantallas de la mano del streaming. Desde allí, su camino como rompecorazones solo se ha hecho mayor y poder pasar unos minutos ante tal galán son casi un regalo del cielo. Es por eso que Mercedes Milá no ve la hora de llevar adelante la entrevista programada con el cubano.
Pero parece haber otras formas de tocar el cielo con las manos en lo que a William Levy respecta. En la Gala Starlite, una gala benéfica para las familias que más lo necesitan, el actor no dudó un segundo en subastar su bien más codiciado. Tres besos del mismísimo William colapsaron la gala y se lograron reunir 28.463 de dólares. Una de las afortunadas habla por primera vez sobre tal experiencia.
Sandra García-Sanjuán, la mujer más envidiada
En la gala se subastaron tres besos, pero fue solo Sandra quien tomó la delantera y se atrevió a besar al cubano como corresponde: en la boca. Habiendo pagado la módica suma de 10 mil euros, la presidenta de la fundación accedió a uno de los momentos más esperados de la velada. Consciente de que ahora todos quieren saber como fue vivir tal experiencia, la mujer no dudo en contar todos los detalles.

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“Pujaron tres personas por el beso, así que dije, ‘bueno, pues tres besos, nos vamos las tres al escenario’”, contó divertida. Pero ella fue la única con el coraje para solicitar un beso en los labios, pues a sus otras dos compañeras les daba ‘no sé qué’. Para Sandra era una oportunidad perdida tener el galán definitivo frente a ella y no besarle como correspondía.




“No, no nos vamos a quedar sin beso, esto no nos lo perdonan, entonces le di un piquito, un beso muy entrañable”, dijo, recordando el momento. Según contó Sandra García-Sanjuán, William Levy se tomó la situación con mucho humor. “Es un tipazo, es divertido, simpático, es un tío estupendo y además es un bellezón. No sabes la cantidad de gente que me ha escrito después del beso que me dice que me he convertido en la mujer más envidiada del mundo”.